Obispado Femenino no es Bíblico - Juan Crisóstomo
San Juan Crisóstomo sobre el obispado femenino
Hom. Rom. 31: “¿En qué sentido dice él, ‘No permito a la mujer enseñar’? Quiere impedirla que salga al frente públicamente, y esto desde el asiento en el santuario, no de enseñar con palabras. Puesto que si este fuera el caso, ¿cómo es que le dice a la mujer que tiene un marido incrédulo, ‘Sabes tú, o mujer, si salvarás a tu marido?’ ¿O cómo permite que amoneste la mujer a sus hijos, cuando dice, ‘pero se salvará engendrando hijos si permaneciere en la fe, la caridad y la santidad, con sobriedad’? ¿Cómo es que Priscila llegó a instruir incluso a Apolos? Al decir esto, no quería prohibir aquella instrucción privada que fuese de provecho, sino que ante todo el deber de presidir la asamblea pública recaía sobre el maestro; o de nuevo, aún en el caso de que el marido fuera creyente y estuviese plenamente equipado, siendo también capaz de enseñarla: cuando ella es la más sabia de los dos, entonces Pablo no prohíbe que ella le enseñe y le mejore.”
Hom. 1 Tim. 9: “Gran modestia y decencia requiere el bendito Pablo de las mujeres, y no solo con respecto a su vestido y apariencia: sino que también procede a regular su hablar. ¿Y qué es lo que dice? ‘La mujer aprenda en silencio’; esto es, que no hable en la iglesia en absoluto; la cual regla también ha dado en su epístola a los corintios, donde dice, ‘Es vergonzoso que las mujeres hablen en la iglesia’; y la razón es que la ley las ha hecho sujetas al hombre. Y también en otra parte, ‘Y si van a aprender algo, que les pregunten a sus maridos’”
Hom. Tito 4: “‘Maestras del bien.’ Y sin embargo ¿prohíbes que las mujeres enseñen? ¿Cómo mandas aquí que enseñen, si en otra parte has dicho ‘No permito a la mujer enseñar’? Pero nota que el añade, ‘ni usurpar la autoridad del hombre.’ Pues en el principio se les permitía a los hombres que enseñasen a los hombres y a las mujeres. Pero a la mujer se le permitía instruir en las conversaciones en casa. Pero en ningún lugar se les permite presidir, ni extender su discurso por largo tiempo, por lo cual él añade, ‘ni usurpar la autoridad del hombre.’”
Sobre el sacerdocio 3.9: “La ley divina ha excluido a las mujeres del ministerio, sin embargo ellas luchan por meterse en él… El bendito Pablo no permitió ni si quiera que hablasen con autoridad en la iglesia.”
-ThePresby
Isaías 3:12 Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
1 Timoteo 2:12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
1 Timoteo 3:2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar.
Comentarios
Publicar un comentario