Explicación sobre el catecismo




El Catecismo de Heidelberg es uno de los frutos más finos de la Reforma. Resume la enseñanza esencial de la Reforma y ha sido sometido a prueba en el fuego de la aflicción. Diserta sobre Jesús como nuestro único consuelo en la vida y en la muerte, expone de una manera muy personal y elocuente lo que es necesario saber para que podamos vivir y morir en ese consuelo. Aquellos que el día de hoy ansía tener una hermosa declaración de la verdad bíblica encontrarán esta obra como un verdadero tesoro. Permanece tan fresca como cuando fue publicada por primera vez hace 450 años, y continúa teniendo un lugar atesorado en el seno de las iglesias reformadas en todo el mundo.

Su valor y encanto se pueden atribuir al menos a cuatro factores. Primero y principalmente se halla su mérito intrínseco de ser un resumen de la verdad bíblica, encarnando la simplicidad y profundidad de la enseñanza de la Escritura. Cristalizó la fe cristiana como fue entendida por los reformadores del siglo 16, especialmente por Juan Calvino. También demostró la continuidad con la iglesia primitiva en su estructura triple del Credo de los Apóstoles, la Ley y la Oración del Señor. Segundo, el catecismo fue hermosamente diseñado para implementar un curso reformado de entrenamiento para los jóvenes y adultos. Aunque a veces se ha visto como un defecto, la extensión del catecismo hizo que suministrara un tratamiento en resumen de todo el alcance de la doctrina. Su lenguaje y cadencia de preguntas y respuestas se ganó el cariño de aquellos que buscaban una articulación de una teología consistentemente bíblica, y su división en Domingos o Días del Señor proporcionó un método ordenado de instrucción.

Tercero, esta común herramienta de instrucción capacitó al movimiento reformado para propagar una teología unificada. El recibimiento del catecismo por parte de los consistorios y sínodos en Alemania, los Países Bajos, Hungría y Suiza lo estableció como uno de los documentos delineadores del movimiento de la Reforma.

La aprobación del Sínodo de Dordrecht (1618-19) hizo de él un estándar de la fe para los cristianos reformados.

Cuarto, debido a estos factores las congregaciones han implementado diligentemente la enseñanza del catecismo como una parte esencial de la instrucción cristiana. Es poco probable que el catecismo hubiera tenido una importancia perdurable si innumerables pastores y maestros a través de los siglos no hubieran implementado su uso en el ministerio regular de la iglesia.

Contenido y estructura
El propósito del Catecismo se puede ver en su título original: “Catecismo o Instrucción de la Doctrina Cristiana como es realizada por las Iglesias y Escuelas del Palatinado Electoral”. Sigue un formato de pregunta respuesta para ayudar a que el estudiante obtenga un entendimiento claro de las doctrinas bíblicas básicas. La iglesia reformada históricamente ha enfatizado la necesidad de entrenar y alentar a que su juventud abrace la fe cristiana. Por esta razón aquellos que han sido bautizados son llamados a usar este catecismo en su preparación para confesar su fe y llegar a ser miembros comulgantes de la iglesia de Jesucristo.

El tema dominante se declara en la respuesta a la primera pregunta: ¿Cuál es tu único consuelo tanto en la vida como en la muerte?”

Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la muerte, no soy dueño de mi vida, sino que pertenezco a mi fiel Salvador Jesucristo, quien con Su preciosa sangre ha satisfecho completamente por todos mis pecados, y me ha redimido de todo el poder del diablo; y me preserva de  tal manera que sin la voluntad de mi Padre celestial ni siquiera un solo cabello de mi cabeza puede caer; antes bien, todas las cosas tienen que funcionar conjuntamente para mi salvación. Por esa razón, por Su Espíritu Santo, Él también me asegura la vida eterna, y me dispone y prepara de todo corazón para vivir de ahora en adelante para Él.

Esta confesión trinitaria refleja Efesios 1 y los primeros credos de la iglesia. Su orden sigue el uso tradicional de la iglesia del Credo de los Apóstoles, los Diez Mandamientos y la Oración del Señor. Pero integra estos tres al usar el modelo que Pablo provee en su epístola a los romanos: condenación, justificación y santificación.

La pregunta 2 describe la resultante estructura triple del catecismo:

¿Cuántas cosas son necesarias que tú conozcas para que puedas vivir y morir felizmente en este consuelo? Tres cosas: primero, la grandeza de mi pecado y miseria. Segundo, cómo soy redimido de todos mis pecados y miseria. Tercero, cómo debo agradecer a Dios por Su redención.

Este acrónimo –pecado, salvación y servicio (P-SS); o culpa, gracia y gratitud (C-G-G)– nos facilita recordar esta estructura. El catecismo está impregnado de un entendimiento de la gracia invencible del Dios trino. Afirma por completo la enseñanza clave de la Reforma de la justificación por fe solamente a través de la imputación de la justicia (rectitud) de Cristo. Pero habla de esto dentro del contexto del alcance total de la gracia soberana de Dios.

 ¿Qué es un catecismo?
 
La palabra en sí 
 Si la palabra catecismo suena poco familiar para usted, no se sorprenda, esta palabra no se utiliza tan comúnmente hoy en día como era utilizada en el pasado, sin embargo, no es una palabra complicada, Si usted rastrea su origen verá que viene de una palabra griega (katecheo) que significa simplemente enseñar, sobre todo cuando el instructor está hablando cara a cara con los estudiantes

 También se encuentra en la Biblia aunque no se daría cuenta de ello en las traducciones al español ya que no utilizan el sustantivo "catecismo" o el verbo "catequizar", sin embargo, la palabra griega original se encuentra, por ejemplo, en Lucas 1:4, donde el evangelista explica que él ha escrito "en orden, excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido". Es de suponer, entonces, que Teófilo había aprendido acerca de la salvación en Cristo Jesús escuchando alguna predicación o algún tipo de instrucción oral; Lucas, entonces, inspirado por el Espíritu Santo, ofrece un relato sobre quién es Jesús y lo que hizo. Otros versículos de la Biblia que usan el verbo "catequizar" son Hechos 18:24-25 y Gálatas 6:6, en cada una de estas ocasiones la palabra se traduce como enseñar o instruir

Su estructura básica 
Un catecismo es, entonces, una herramienta de enseñanza especialmente adecuada para la instrucción de tipo oral. Esto explica por qué el Catecismo de Heidelberg y otros catecismos están configurados en un formato de pregunta y respuesta. Cuando se lee, es como si uno estuviera allí mismo, presente en el aula, con el profesor que hace las preguntas y los estudiantes que dan las respuestas. Además, las respuestas del catecismo son generalmente cortas y están cuidadosamente formuladas, algunas, incluso, tienen un ritmo poético o suenan como tal. Todo esto ayuda a hacer del Catecismo una herramienta memorable y útil para instruir a las personas en las verdades básicas de la salvación en Jesucristo.

Hay 129 preguntas y respuestas en el Catecismo, divididas en 52 secciones llamadas Días del Señor. La abreviatura común para el Día del Señor es D.S.  
Después del primer Día del Señor sobre el tema del consuelo, el Catecismo de Heidelberg se divide en tres partes principales:

Nuestro pecado y miseria (D.S. 2-4) 

Nuestra liberación del pecado (D.S. 5-31) 

Nuestro agradecimiento a Dios por tal liberación (D.S. 32-52)

En los D.S. 8-22, la segunda parte del Catecismo contiene una extensa explicación del Credo de los Apóstoles, uno de los credos ecuménicos más utilizados. La tercera parte proporciona instrucciones detalladas acerca de los Diez Mandamientos (D.S. 34-44) y la Oración del Señor (D.S. 46-52).

La Biblia y el Catecismo 
Por otro lado, el Catecismo no es un sustituto de la Escritura, su intención es llevarnos más profundamente dentro de la Palabra de Dios, no alejarnos de ella, es por eso que en cada Día del Señor verá listas de citas de la Biblia, a menudo llamadas referencias bíblicas. A pesar de que cada lista es selectiva, proporciona una idea de qué pasajes de la Biblia están siendo resumidos en cada respuesta del Catecismo. A partir de la rápida visión general que el Catecismo le da, usted puede ir y explorar los tesoros de las enseñanzas de la Escritura acerca de muchos temas distintos, desde la fe (D.S. 7) hasta la resurrección de entre los muertos (D.S. 22), entre muchos otros. Este sitio web hace que trabajar con las referencias bíblicas sea fácil, ya que cada una aparece en una pequeña ventana cuando se pasa el cursor sobre ella.




¿Por qué fue escrito?

El Catecismo de Heidelberg se publicó por primera vez en un territorio alemán llamado "Palatinado", el 19 de enero de 1563. Sus dos autores principales fueron Zacarías Ursino y Gaspar Oleviano, sin embargo, fue un funcionario de gobierno, el elector Federico III, quien inició todo el proyecto. Puede leer más sobre las circunstancias que condujeron a la publicación del Catecismo en nuestra sección "Historia".

Este mismo hombre, el elector Federico III, escribió un prefacio para la primera edición del Catecismo. En este prólogo se nos da una idea de por qué el Catecismo de Heidelberg fue escrito. Curiosamente, la mayoría de sus motivaciones son todavía del todo relevantes hoy en día. He aquí un resumen de los principales puntos que Federico III mencionó. 

La Iglesia siempre necesita mejorar
El elector agradece que algunos de sus predecesores hubieran trabajado duro para lograr que las personas tuvieran una mejor comprensión de la Biblia, así como que la aplicaran en sus vidas cotidianas, sin embargo, como dice el refrán, la práctica hace al maestro. Pero a pesar de estos esfuerzos, la Biblia es un libro grande, que contiene muchas verdades, algunas de las cuales se revelan en los escritos históricos, otras en los poéticos y aún otras en visiones, por lo cual, a veces es difícil captarlo todo junto de una sola vez, y si alguien no capta el panorama general, ¿cómo va a comprender los detalles y mucho menos ponerlos en práctica en su vida diaria? Es justo aquí donde el Catecismo ayuda a la iglesia para seguir progresando; proporciona un bosquejo de fácil compresión de la totalidad bíblica y muestra también a los cristianos cómo empezar a aplicar las Escrituras en lo esencial y básico de la vida diaria. 

Los jóvenes son el futuro de la Iglesia
Ya sea que hayan vivido en el siglo XVI o esten sentados en la sala de la casa en estos momentos, los niños siguen siendo niños y los adolescentes siguen siendo adolescentes; por naturaleza no se inclinan a tomar la Biblia y leerla de principio a fin. Sin embargo, si no aprenden bien el evangelio de la salvación, el futuro de la Iglesia comienza a parecer bastante sombrío, ¿o no? El Catecismo está especialmente dirigido a los jóvenes, habla en un nivel que puedan entender, hace preguntas para las que ellos quieren respuestas. El uso del Catecismo con los jóvenes de la iglesia traerá una abundante cosecha de justicia para las generaciones venideras. 

Los pastores no siempre son consistentes entre sí
La mayoría de los predicadores son personas sinceras, que trabajan duro y son dignos de nuestro respeto (1 Tim 5:17), hacen todo lo posible para explicar la Palabra de Dios a sus congregaciones, sin embargo, a decir verdad, cada pastor tiene sus doctrinas favoritas de las que le encanta hablar e incluso, sin tener la intención, podría omitir otras doctrinas. Más allá de eso, un pastor puede explicar el significado de la muerte de Cristo de una manera, mientras que el pastor en la siguiente congregación lo hará de manera diferente. A veces, los dos enfoques son complementarios pero otras veces son confusos. Los predicadores no tienen que ser copias exactas unos de otros, pero la consistencia entre ellos sería un paso de gigante hacia el fortalecimiento de la iglesia. El Catecismo fue escrito para alentar una predicación y enseñanza consistentes entre los pastores. 

Los creyentes curiosos a veces quedan atrapados en cuestiones irrelevantes
En términos generales, la curiosidad es una cosa buena, se aprende por medio de hacer muchas preguntas, sin embargo, hay otra cara de la moneda. A veces los cristianos se enredan debatiendo cuestiones para las cuales no hay respuestas en la Biblia o el asunto en cuestión es bastante trivial en el gran esquema de las cosas. "¿Qué estaba haciendo Dios antes de que se creara el mundo?" "¿Los ángeles tienen dos o seis alas?" El Catecismo nos enseña a hacer preguntas realmente importantes, de hecho, muchas de las preguntas formuladas en el Catecismo tienen importancia no sólo para esta vida, sino para la vida eterna. Aprender a hacer preguntas relevantes es otra razón de peso para utilizar el Catecismo. 

Detectar la herejía a menudo es más difícil de lo que se cree
Muchos herejes suenan sorprendentemente ortodoxos, se refieren a Dios como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, proclaman la muerte de Cristo en la cruz y llaman a la gente a poner su confianza en el Hijo eterno de Dios. Aun así, como los de Berea (Hechos 17:11), estamos llamados a comparar la enseñanza de todo el mundo con la norma inspirada de la Santa Palabra de Dios. Pero, ¿quién tiene el tiempo para hacer eso constantemente? ¿Quién tiene el suficiente conocimiento de la Biblia en sus manos para discernir la verdad del error de manera eficiente y precisa? Ciertamente, cualquier ayuda que podamos obtener para la localización de la herejía, es muy positiva. Y esa es otra cosa que el Catecismo ofrece, que no rehuye a la tarea de señalar los errores y alejarnos de ellos para nuestro propio bienestar espiritual. Esperamos que usted pueda ver que las razones que Federico III tenía sobre contar con un catecismo siguen siendo pertinentes para la Iglesia de hoy. Si el pueblo de Dios necesitaba un resumen fiel de las Escrituras en el siglo XVI, todavía lo necesitamos en el siglo XXI e incluso, tal vez, con más urgencia.

Autor: No es la autoría de DDB – IB

Fuerte: Catecismo de Heidelberg

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