LA PREDESTINACIÓN DE AGUSTIN - Citado por Theodore de Beza
LA PREDESTINACIÓN DE AGUSTIN
Judas 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Citado por Theodore de Beza (sucesor de Calvino) en su libro "LA PREDESTINACIÓN".
Citando a Agustín:
«En el capítulo 20 del mismo libro [De bono perseveranti], Agustín escribe de esta manera: Si los Apóstoles y los Doctores de la iglesia, hicieron lo uno y lo otro, ambos enseñando la elección eterna de Dios pura y verdaderamente, también reteniendo a los fieles en la vida piadosa y los modales y no en libertinajes, lo que mueve a nuestros adversarios (al ver que son vencidos por la verdad manifiesta e invencible) dicen que, aunque esta doctrina de la predestinación es cierta, no debe predicarse a los gente, para no enemistarles entre si ni contra Dios. Pero, nosotros no nos sometemos a los hombres, sino a Dios, por lo que hemos de predicar el temor de Dios hasta el fin para que Dios pueda ser verdaderamente servido, así también debemos predicar la Predestinación para que el que tiene oídos para oír pueda oír y regocijarse en Dios, no en sí mismo, por la gracia de Dios hacia él» [ 1 ].
Anexo que, no dudamos que algunos de los hombres se han visto involucrados en la apostasía por tal doctrina de la predestinación, caminando sobre los espinos afilados del hiper-calvinismo, pero especialmente en el anti-nomianismo. Pero que quede en claro que el problema no es lo que Dios nos enseña en su Palabra sobre tal tema, sino más bien son los hombres. Hombres que realmente aman vivir pecando como los del mundo pero de manera "moderada" (según ellos) para simular que también son cristianos. Usando como pretexto tal doctrina para dar rienda suelta a sus deseos pecaminosos. La doctrina de la predestinación no conduce a que uno sea descuidado con su vida piadosa ante Dios, sino más bien es uno mismo quien se descuida y pone como pretexto que así Dios lo quiere, olvidando toda responsabilidades que Dios nos enseña en su Palabra.
Pero como ven. No ha todos les pasa tal desgracia. Pablo enseñó con tal firmeza tal doctrina, y al mismo tiempo enseñó la responsabilidad que tenemos de guardar la ley de Dios para agradar en la nueva vida que tenemos en Cristo. De lo contrario, sería seguir viviendo en la vieja y siempre vida del mundo, agradando a Satanás.
Por lo siguiente, amados hermanos, sigamos enseñando tal doctrina sin temor a nada, siempre y cuando, sepas enseñar la responsabilidad que tenemos como hijos nacidos de nuevo para la gloria de Dios.
Bendiciones.
[ 1. La presentación. Pág. 3. Obra de Agustín: 'De bono perseveranti"].
Vía : #TeologíaSupralapsaria
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