Adoración al dios Cesar en el Siglo XXI - ESTATISMO

Lo que predijo Francis Schaeffer sobre El Futuro del Estatismo

"En aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado ...". En Lucas 2, el conocido pasaje que presenta la historia de la natividad, el título otorgado al emperador romano es César Augusto. Si este censo hubiera sido ordenado anteriormente bajo la monarquía de Julio César, la Escritura diría: "Un decreto salió de Julio César ...". Si Octavio hubiera seguido el modelo de Julio, se habría llamado a sí mismo Octaviano César, y luego el texto diría: "Se emitió un decreto de Octaviano César ...". Pero observamos el cambio explícito de Octavio de su nombre personal al título César Augusto. Esto indica la dimensión emergente del culto al emperador en Roma, por el cual aquellos que fueron elevados al papel de emperador fueron adorados como deidades. Ser llamado "augusto" significa estar vestido con dignidad suprema, a lo que se debe la reverencia dada a lo sagrado. La elevación del emperador en Roma a este tipo de estatus fue el antiguo cenit del estatismo.

Hace unos treinta años, compartí un taxi en St. Louis con Francis Schaeffer. Conocí al Dr. Schaeffer durante muchos años, y fue fundamental para ayudarnos a comenzar nuestro ministerio en Ligonier, Pensilvania, en 1971. Ya que nuestro tiempo juntos en St. Louis fue durante el final de la carrera de Schaeffer, planteé esta pregunta a él: "Dr. Schaeffer, ¿cuál es su mayor preocupación por el futuro de la iglesia en Estados Unidos? Sin dudarlo, el Dr. Schaeffer se volvió hacia mí y pronunció una palabra: "estatismo". La mayor preocupación de Schaeffer en ese momento de su vida era que los ciudadanos de los Estados Unidos comenzaran a investir su país con autoridad suprema, de modo que la nación libre de América se convirtiera en una que estaría dominada por una filosofía de la supremacía del estado.

En el estatismo, vemos el sufijo "ismo", que indica una filosofía o visión del mundo. Una disminución de la estadidad al estatismo ocurre cuando el gobierno se percibe o afirma ser la realidad última. Esta realidad, luego reemplaza a DIOS como la entidad suprema de la que depende la existencia humana.

En el siglo XIX, Hegel argumentó en su extenso y complejo estudio de la historia occidental que el progreso representa el desarrollo en el tiempo y el espacio de la Idea absoluta (la vaga comprensión de DIOS de Hegel), que alcanzaría su punto culminante en la creación del estado prusiano. La suposición que hizo Hegel en el siglo XIX se hizo antes del advenimiento del Tercer Reich de Hitler, la Rusia de Stalin y la China comunista del presidente Mao. Estas naciones alcanzaron una elevación del estatismo nunca soñado por Hegel en su concepto del estado prusiano.

En Estados Unidos, tenemos una larga historia de valorar el concepto de separación de iglesia y estado. Esta idea históricamente se refería a una división de labores entre la iglesia y el magistrado civil. Sin embargo, inicialmente tanto la iglesia como el estado fueron vistos como entidades ordenadas por DIOS y sujetas a Su gobierno. En ese sentido, se consideraba que el estado era una entidad que estaba "bajo DIOS". Lo que ha sucedido en las últimas décadas es la ofuscación de esta distinción original entre iglesia y estado, de modo que hoy el lenguaje que escuchamos sobre la separación de la iglesia y el estado, cuando es cuidadosamente interpretada, comunica la idea de la separación del estado de DIOS. En este sentido, no se trata simplemente de que el estado declare su independencia de la iglesia, también declara su independencia de DIOS y se presume que gobierna con autonomía.

La idea enter de una nación bajo DIOS ha sido desafiada una y otra vez, y hemos visto el crecimiento exponencial del gobierno en nuestra tierra, particularmente el gobierno federal, de modo que el gobierno ahora prácticamente envuelve toda la vida. Donde la educación alguna vez estuvo bajo la dirección de las autoridades locales, ahora está controlada y dirigida por la legislación federal. La economía que una vez fue impulsada por las fuerzas naturales del mercado, ahora está bajo el estricto control del gobierno federal, que no solo regula la economía, sino que se considera responsable de controlarla. Donde hemos visto la mayor medida de la pérdida de libertad es con respecto a la función de la iglesia. Aunque la iglesia todavía es algo tolerada en América (de alguna manera no fue tolerada en la China Roja de Mao y debajo de Stalin), se tolera solo cuando permanece fuera de la plaza pública. En otras palabras, la iglesia ha sido relegada a un estado similar al otorgado a los nativos americanos, donde se permitió que las tribus siguieran existiendo mientras funcionaran de manera segura en una reserva, fuera de cualquier influencia significativa en el gobierno. Entonces, aunque la iglesia no ha sido desterrada por completo por el estatismo que ha surgido en Estados Unidos, sí ha sido efectivamente desterrada de la plaza pública.

A lo largo de la historia de la Iglesia Cristiana, el Cristianismo siempre se ha opuesto a todas las formas de estatismo. El estatismo es el enemigo natural y supremo del Cristianismo porque implica una usurpación del Reino de DIOS. Si Francis Schaeffer tenía razón, y cada año que pasa hace que su pronóstico parezca más exacto, significa que la iglesia y la nación enfrentan una grave crisis en nuestros días. En el análisis final, si el estatismo prevalece en Estados Unidos, significará no solo la muerte de nuestra libertad religiosa, sino también la muerte del propio estado. Nos enfrentamos a tiempos peligrosos en los que los cristianos y todas las personas deben estar atentos a la rápida elevación del estado a la supremacía.

- R. C. Sproul, Nov 12, 2012