¿Que significa realmente la paz de Dios?

¿Que significa realmente la paz de Dios?

Jesús vino a traer paz entre Dios y los hombres al reconciliarnos con El Padre por medio de su sacrificio en la cruz, no entre los creyentes y los incrédulos. Al hablar de creyentes e incrédulos es importante recordar y tener siempre presente que NO somos salvos por ser más dignos, inteligentes, nobles, buenos o santos que quienes no lo son, somos salvos solamente por gracia y misericordia de Dios, si Dios retirase Su gracia de nuestras vidas, no seríamos diferentes al peor de los pecadores.

Jesús enseño a sus seguidores a no tomar venganza al ser atacados o maltratados, por el contrario, dijo que son bienaventurados los pacificadores (Mateo 5:9) porque ellos serán llamados “hijos de Dios”, dando a entender que Dios es Dios de paz y que aquellos que buscan la paz reflejan Su carácter. Dentro de una misma familia unos aceptarían y otros rechazarían Sus Palabras y esto traería división. Es importante hacer notar que Jesús hablo de división y conflictos, pero estos son los de las personas que aún están en tinieblas resistiendo a aquellos que vienen al Señor. No se refiere ni justifica las guerras o conflictos físicos entre personas de distintas denominaciones o religiones, el Cristianismo Bíblico no persigue, no daña, ni mucho menos mata en el nombre del Señor. Cualquier expresión de violencia es una negación del Evangelio y abierta desobediencia a La Palabra de Dios.

Para algunas personas este pasaje presenta un problema debido a la anunciación de los ángeles que encontramos en Lucas 2:14 “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”, y esto se cumplió, el ministerio terrenal de Jesucristo trajo Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres al reconciliarlos con Dios por medio de su sacrificio en la cruz, pero esta paz no se refiere a la ausencia de problemas, conflictos o divisiones, sino a la paz que obtiene una persona al ser perdonados sus pecados (Romanos 5:1). De acuerdo a William MacDonald en su comentario Bíblico otra posible traducción del griego a este texto es “paz a los hombres en quienes Dios se complace” y estos son aquellos que se han arrepentido de sus pecados y han recibido a Jesús como Salvador.

En la Iglesia del primer siglo había conflictos y división cuando uno de los cónyuges se convertía al Señor y el otro permanecía en el paganismo, si el cónyuge incrédulo consentía en vivir en paz con el creyente, podían seguir juntos y es posible que al pasar el tiempo, toda la familia viniera al Señor. Pero si el cónyuge no creyente insistía en marcharse y terminar el matrimonio, el que si era creyente debía permitírselo, porque “a paz nos llamó Dios” (1ª.Corintios 7:12-16).

Jesús advirtió a sus discípulos que seguirlo a Él, podría traer división y conflictos en casa, e incluso la expulsión del círculo familiar. Como vemos en los Evangelios, los líderes religiosos habían amenazado con expulsar de la sinagoga a quienes siguiesen a Jesús, y la sinagoga era el centro de la vida religiosa y social para un judío, no significaba solamente ser expulsado de la congregación, sino de su círculo familiar, social e incluso laboral, ser excluido y puesto aparte como un gentil (no judío). Para un cristiano del primer siglo, judío o griego, el seguir a Cristo involucraba, no solamente división en la familia y conflictos con amigos y vecinos, sino también persecución, encarcelamiento o incluso la muerte. Era necesario que Jesús les advirtiera a sus discípulos para que ellos supieran el precio que deberían pagar por seguirle. A través de los siglos, todos los creyentes han enfrentado diferentes tipos de oposición, y cualquier persona que se arrepiente y le vuelve la espalda al pecado encontrara oposición, división y luchas, porque ha dejado de seguir la corriente del mundo y ahora va en contra de la corriente, dejando de hacer lo que agrada a los demás por agradar a Jesucristo, quien ahora es su Señor.

El creyente debe buscar la paz, pero NO al precio de sacrificar la verdad, no frente al pecado dejando de confrontarlo y tampoco frente al error dejando de señalarlo. En defensa de la verdad se inició la Reforma Protestante y Dios la uso para rescatar el Cristianismo Bíblico. La Palabra de Dios nos motiva a contender ardientemente por la verdad que nos ha sido dada de una vez y para siempre (La Biblia), y a presentar defensa frente a otros de la esperanza que hay en nosotros (Judas 1:3; 1ª.Pedro 3:15). Todo creyente debe saber qué es lo que cree, porque lo cree, ser capaz de compartirlo con otros y de vivirlo. No podemos ser amigos y estar en paz en medio del error y el pecado. Por amor y por misericordia debemos ser capaces de presentar la verdad de Dios para beneficio de quienes nos escuchan, con paciencia y mansedumbre.

Autor de Escrito: Breve Comentario Bíblico Predica La Palabra (Lo Invito que vaya a la Pagina de Facebook en este Link de la Pagina: Breve Comentario Bíblico Predica La Palabra)